Un año más volvemos a Contempopránea

Los que nos leen saben que lo que nos gusta del verano es poder tomar margaritas granizados  en Alburquerque y por eso los gallos verdes, aunque nos gusta hacer turismo, volvemos un año más a Contempopránea porque sabemos que se está mejor que en cualquier otra parte y porque ya no necesitamos mapas para llegar aunque al principio esos parecieran los viajes de Simbad.  Aunque todos deseamos un agosto esquimal, más que nada por eso de dormir o morir,  volverá a hacer el mismo calor que en un incendio así que no te pongas flamenco y vete pronto a la piscina donde comprobarás que el mundo no se acaba cuando pongas tu mente al sol y te olvides del eje del mal.

Imagen: Revista Plástica en su artículo "Un año más, y van dieciséis" (click para leerlo)

Enamorado de la moda juvenil pasearás de la monarquía a la criptocracia  por el mercadillo y cuando digas que todo te parece una mierda te recordaré lo mucho que te favorece estar callada.  Escuchando esa canción recordaremos cómo nos sentíamos entonces y te diré que ni aunque me de un ham´a´cuckoo volveré a Contempopránea sin ti y que seremos valientes por mucho que nos sintamos lejos de casa.

Cuando estés cansado de bailar el diriri dararara prueba la bebida del toro y verás rayos y centellas; es mejor que algunas plantas. A estas alturas buscarás tu tabaco y te preguntarás ¿Dónde estaba?; me pedirás pero lo siento, no soy Carrefour ¿Qué no hay tabaco? Eso es peor que una pesadilla en el parque de atracciones!! Bueno, un chicle cosmos y no hay más problemas. Ah! No te preocupes por las manchas de mora que nadie se dará cuenta.

Foto de Indie Spain Magacine en su artículo "Contempopránea 2011: el mensajero del verano." Click para leer

Cuando llegue la hora del juego de la verdad le preguntarás a esa lolaila Carmona si es pc o es mac. Si te dice paso de ti, tú,  lo que tienes que hacer es decirle que con ella irías desde Tokio hasta Bombay. Pero cuidado, no te enamores que aunque me digas que no, te conozco y sé que tienes ese don. Regálale una piedra de luna y cuéntale la historia de cuando fuiste olímpico y ganaste tu primer oro.

Si es la chica del momento todo será genial y viviréis un festival de ciencia ficción como dos adolescentes. Ahora, si es la chica vampira no sigas perdiendo el tiempo y piensa que en noches como las de hoy lo mejor es sonreir. Os esperamos en el after del castillo donde un montón de psicopáticos seguirán con la fiesta de los maniquíes bajo los queridos tamarindos haciéndonos creer un año más en la vida rosa.

(PD: También pondremos algo en inglés)