El gallo verde es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, pidiéndome crónica en este caso para el Santa Teresa South Pop de Isla Cristina. Y yo no les puedo negar nada cuando me ponen esos ojillos.
TEXTO: EL BAJISTA BAJITO | FOTOS: BLANCA GODOY
Viernes 9

Que tiene mi niño de feo que yo no lo veo
Sobre las siete llegamos a Isla Cristina, con gran gozo en el alma y el espíritu. Vamos, que mis entrañables acompañantes hicieron otra vez la jugada de obligarme a parar en algunas gasolineras para ponerse tibios de cerveza. Como conductor sólo les podía hacer réplica con red bull, así que llegué a Isla Cristina como si hubiese viajado en la parte de atrás de la furgoneta de Pony Bravo.
Fuimos directamente al recinto tras dejar las mochilas en el hotel. Al no haber plazas en el Barceló (justo al lado del festival) nos alojamos en el Oasis Isla Cristina, un hotelazo con una piscina en plan resort caribeño, con buen bufete en el desayuno y habitaciones (más bien apartamentos, con salón y cocina) espaciosas y muy cómodas. Fin de la publicidad.
De este golpe, y tras haber estado un mes rellenando cuadernillos Rubio, me armé de valor y de bolígrafo para hacer una crónica digna de este vuestro blog. Tomé unas notas excelentes, justificadas, a doble espacio y con una caligrafía para enmarcar, pero… señorita, el perro se comió mis notas. Así que intentaré recordar qué se coció en el que ha pasado a convertirse en mi festival favorito de todos los tiempos.
Antes de meternos en harina, debo decir que fue la primera vez que acudía al South Pop, y que pese a que todos los conocidos que habían pasado por él me habían relatado maravillas del festival, hasta que uno no lo disfruta por sí mismo no se da cuenta del nivelazo que hay allí. A saber: se desarrolla en un parque en el que hay cinco mil metros cuadrados de cuidadísimo césped, no hay que hacer cola prácticamente para nada , hay un recinto habilitado para los críos a los que cuidan con especial mimo, hay una zona en plan lounge con sofás y mesitas, DJs que pinchan entre banda y banda, personal de limpieza que está trabajando durante toda la noche pendientes de que no haya suciedad en el recinto… y sobre todo, un cartel nada oportunista, escogido con mimo y un público respetuoso y educado con ganas de pasarlo bien. Una delicia.
Odio París: les tocó a ellos abrir, situación complicada pero que solventaron con nota. Una pena ver un concierto intenso como el que ofrecieron siendo todavía de día. Estuvieron muy bien, a pesar de todo. Buena banda.

Montevideo
Montevideo: a pesar de que les tengo aprecio personal hasta ahora no les había visto un concierto en el que me sorprendieran. En el South Pop lo hicieron, ofreciéndonos una actuación con banda en lugar de las programaciones que utilizaban antes, en el que repasaron su nuevo LP “Vértigo y Euforia”. Bien por los sevillanos, además proyectaron unas visuales muy curradas que hicieron que el concierto resultara redondo.
Miele: por bandas como esta es por lo que es grande el South Pop. No nos dejaron con la miele en los labios (patapatum CHSS). Prácticamente desconocidos para el grupo español, dieron uno de los conciertos del viernes. La versatilidad de unos belgas que no dejaban de cambiarse de instrumentos y que animaron el cotarro con ritmos acelerados y fusión de estilos. La cantante era una belguita que tocaba el trombón. Jijiji ha dicho trombón.
Pony Bravo: una de las muchas mentiras del indie. Cuatro gurús deciden que Pony Bravo han grabado uno de los discos del año, y nadie lo discute . Todos aplauden un proyecto que a veces parece que se está riendo de este mundillo. Su disco “un gramo de fe” no me disgusta, es más “noche de setas” es una de mis canciones de este año, pero en directo son bastante flojos. Supongo que habrá que ponerse como las grecas para entenderlos. Mención especial a “la rave de Dios” himno de las JMJ.
Catpeople: los vigueses cerraban la primera jornada, y dieron un concierto emocionante, como acostumbran. Se lo pasaron teta, y se les notó especialmente motivados. Otras veces los he notado más fríos en el escenario (tampoco es que sean la alegría de la huerta), pero de este golpe lo dieron todo.

Dominique y su ejército de guerreros de terracota
Dominique A: el tío es un icono de la Chanson, y una influencia para muchos artistas. A mí, que no entiendo francés y que a ciertas horas necesito algo más que un señor con una guitarra lanzando loops y cantando, me aburrió soberanamente (sonido de pistolas cargándose portadas por gafapastas que me quieren matar… tranquilos que casi me mata Dominique A, pero de aburrimiento). Hay conciertos en los que el escenario apropiado es un teatro, y este era el caso. Fue muy ovacionado por sus seguidores, que no perdieron detalle del concierto (desde arriba parecían guerreros de terracota, no se movían ni un pelo). Dominique A tiene mucha clase, pero podía haberse traido una banda. Así parecía que venía de vacaciones, a pasar el trámite y colar de rondón a su señora Laetitia Velma.
Tras los conciertos, pincharon los DJs, pero no mucho, ya que hubo un apagón que dejó sin luz a medio pueblo.
Sábado 10
Tras dormir arrullados por el sonido del mar, nos levantamos a desayunar como si hubieran avisado que a las doce se acababa el mundo. Después, siestita del burro en la piscina con la mujer barbuda DJ poniendo clasicazos, cervecita y a comer al pueblo. Suelo ser muy exagerado contando las cosas, pero de este golpe lo que os relato es la realidad: nos convertimos en el centro de atención del restaurante, que exageración, qué manera de comer pescado y beber vino, una cossaaa… pensábamos que nos iba a entrar la gota y que se nos iban a poner los dedos gordos como cabezas de enano, pero al final no. Siestita en la piscina con su gin tonic y sus pin y pon DJs, y otra vez para el recinto del festival…
Linda Mirada: es muy mona, y no dudamos de que su mirada será linda y sobre todo, limpia, pero para abrir fuego es necesaria más sangre. Lleva una buena banda (la chica de los sintes es muy buena) pero a ella le faltó un poquito. De todas formas es muy complicado abrir la jornada de un festival, y tuvo su grupo de seguidores dándolo todo.
Laetitia Velma: léase lo comentado para Dominique A. Laetitia tiene una voz preciosa, y toca muy bien el piano, además estuvo bastante animada todo el concierto, derrochando toda la simpatía que un francés puede derrochar. Me aburrió. Además, según mi amigo Jesús, cuando se movía era como si bailara sevillanas pero para abajo.
LCMDF: fan instantáneo de la banda que hizo el mejor show de todo el South Pop, junto a Micah P. Hinson. Grandes canciones, buena interpretación de los temas y sobre todo… actitud. La cantante estuvo gamberra, sexy, saltarina, expresiva, y no perdió el tono en ningún momento. Tiene todo lo que le pido a una front-woman, la última vez que una cantante me conquistó así fue la vocalista de The Gift. Conciertazo, confío en que esta banda llegará lejos.

En el cole le cayeron cienes de collejas
Micah P. Hinson & Tachenko: Micah presentó en el South Pop su último proyecto, que consiste en que toca un disco que le ha impactado de principio a fin. En esta ocasión, tuvimos la posibilidad de disfrutar de su versión del “Trompe le Monde” de los Pixies. Fue otro concierto para enmarcar. Los Tachenko se salieron del pellejo, fueron intensos, rockeros y una dignísima banda para Micah. Sonaron atronadores. El de Memphis es un auténtico personajazo. Salió a escena con una estética que podría haberle diseñado Charles Dickens, con brazo roto incluido. Qué penilla daba. Se fumó un paquete de tabaco enterito durante la actuación, con su boquilla eso sí, y tuvo algunos momentos a lo Pepe Viyuela, tirando el micro, tardando dos minutos en quitarse el sombrero… es enorme. Transmite muchísimo y tiene un chorrazo de voz.
Exsonvaldés: suenan de fábula, tienen grandes temas y unas melodías increíbles. Lo único malo es que en el escenario son muy paraetes. Aún así, consiguieron conectar con el público en un concierto muy emotivo.
Saint Etienne: los Saint Etienne eran otras de las bandas míticas que pisaban el South Pop este año, motivo de satisfacción de organizadores y asistentes por poder ver a estos dinosaurios de la música. A mi me parecieron la orquesta vibraciones, abrieron el concierto con canciones de dance europeo de antaño y ellas bailaban como unas señoras en una boda, además el soniquete midi se me metía en el cerebro. No aguanté todo el concierto y huí como alma que lleva el diablo. Me comentan que el auditorio, lleno de seguidores de la banda, disfrutó como nunca de este concierto. Yo soy más cateto.

Creo que estoy teniendo un dejavú
El domingo y ante la ausencia de omeprazol decidimos volvernos a nuestra tierra sin tener oportunidad de degustar la barbacoa de despedida que habían preparado a los southpoperos. Volvimos con nuestro palentino apadrinado en el asiento de atrás, con las mismas gafas y la misma carita de azucena de otras ocasiones.
Desde este año, nos declaramos fans absolutos de este precioso festival, organizado con mimo y al que es difícil ponerle ninguna pega. Tengo la impresión que, desde ahora, faltaremos a pocas ediciones.
Buenérrimo!
Muy acertada la crónica. Y lo más importante, espero que sea verdad eso de que no faltereís a las proximas ediciones porque NOSOTROS TAMPOCO! 🙂
Campini, no me canso, eres mi Henry Miller del panorama indie…comparto contigo la noche de setas y la rave de diooosss y que pony bravo solo se queda en pony en directo…
También reconocer que eres un cateto con Saint Etienne es digno de admirar, jajajajajajaja!!!
Mis más sincera enhorabuena por tu crónica!!!
Abrazos, Rai, el que antes tenía facebook!!!
Buena crónica, muy de acuerdo contigo, a mí Dominique A y Laetitia Velma también me aburrieron horrores, y Saint Etienne no me dijeron nada. Vosotros os fuisteis a mitad de concierto, pero no fuisteis los únicos, yo aguanté hasta casi el final y fui testigo de cómo el recinto fue vaciándose poco a poco…
Para mí los mejores fueron LMCDF, Catpeople y Micah P. Hinson. Exsonvaldes sonaban muy bien pero sí es cierto que fueron más paraíllos. Un saludo!
Pues coincido con todo lo que has dicho. Musicalmente bastante coñazo, salvando LCMDF y Exsonvaldes (que aún así se fueron sin tocar su mejor tema: Near the edge of something beautiful). El ambiente y el rollo el mejor, como siempre.
Pingback: Crónica South Pop – El Gallo Verde « el bajista bajito
Pingback: South Pop Isla Cristina 2012: Breve guía de viaje | elgalloverde.es
Pingback: SOUTH POP ISLA CRISTINA 2012 – A POR LOS SUECOS!!! | elgalloverde.es