La jornada del sábado de este Territorios se presentaba complicada por la cantidad de buenos y esperados conciertos que se solapaban en esa planilla de horarios que los organizadores nos habían preparado; cosas que pasan en los festivales multiescenarios. Y también pasa que da igual los planes que tengas, al final la noche nunca sale como habías pensado, te pierdes conciertos que «seguro que ibas a ver» y te enganchas a otros por los que «apenas te ibas a pasar».
Para empezar, tenía intención de comenzar la noche con los cordobeses Los Aslándticos y si me descuido ni veo las barbas del grandes Corizonas sobre el escenario. No sé qué me pasa con las bandas del vallisoletano Javier Vielba que siempre, por una cosa o por otra, me acabo perdiendo sus actuaciones; en esta ocasión apenas llegué a tiempo para disfrutar de los últimos temas, con los que dedicaron un sentido homenaje a Alfredo Landa y nos invitaron a seguir creyendo en las personas. Un concierto que se vio deslucido por un fuerte viento por el que, según nos contaron, no pudieron desplegar las pantallas con las que refuerzan su puesta sobre los escenarios.
Antes de que la formación de Dos Bandas y Un Destino entonasen sus últimos acordes, en el escenario principal ya eran aclamados los grandes del hip hop sevillano, los hermanos Tote King y Shotta, como era de esperar en la ciudad que los vio nacer. La enorme legión de seguidores congregados frente a los sevillanos hacía presagiar un más escaso público en la actuación de Fuel Fandango, pero todo lo contrario: el dúo formado por Nita y Alejandro Acosta son un nombre ya consagrado dentro del panorama nacional y cuentan sus conciertos por éxitos de aforo. Así, pudieron sentirse bien arropados en la interpretación de un repertorio compuesto por sus éxitos más conocidos pero principalmente por temas de su segundo LP Trece Lunas (sorprende que se dejaran en el tintero el sencillo “New life”).
Y tanto estaba disfrutando de su actuación que me vi obligado a hacer el primer gran sacrificio de la noche; quedaba demasiado lejos el tercer escenario donde Jairo Zabala iba a deleitar a los seguidores de Depedro. Pero es que por aquel entonces era demasiado inminente la actuación más esperada de la noche: Alaska y Nacho Canut, o sea Fangoria. El ambiente de excitación y nerviosismo se hizo generalizado (incluido en el foso de fotógrafos donde, como es habitual en conciertos que les vienen grandes a algunas personas); sin embargo, aunque a Alaska y Nacho no se les pueden negar su gran talento y carisma como artistas, y la puesta en escena estuvo a la altura de las circunstancias (con escenografía multicolor y bailarines encuerados), la presentación de su nuevo disco Cuatricomía sobre los escenarios resultó un tanto descafeinada; al final, como era más que temido y previsible, el heterogéneo público presente no estuvo tan entregado con los temas de este gran proyecto (participado como hemos comentado por gente como Guille Milkyway o Floren y Banin de los Planetas) que como los clásicos de Alaska con sus distintas formaciones (Los Pegamoides, Dinarama o la propia Fangoria…).
Con Fangoria acaparando público en el primer escenario y Mala Juntera liándola a base de bien en el segundo, todo parecía apuntar a que los Hola A Todo El Mundo iban a estar más solo que la una en el lejano tercer escenario, máxime si hacemos caso a los comentarios que nos llegaron de que Depedro había enfriado el ambiente más de lo deseable. Pero para mi sorpresa y agrado, el ahora cuarteto madrileño causó la expectación suficiente como para colmar de público el paseo frente al escenario. Y mucha culpa de ello la tiene el excelente Ultraviolet Catastrophe que, suponiendo una fuerte evolución de sonido frente a su álbum d debut, no ha defraudado a sus seguidores y ha atraído a nuevo público. Con una puesta en escena más sobria de lo que es habitual en ellos, pero armados con un repertorio que funciona a la perfección en el directo, HATEM supieron levantar un concierto a la altura de los otros grandes nombres de aquella noche.
Y aunque aún quedarían actuaciones que disfrutar, nuestra jornada (y por consiguiente nuestro Territorios Sevilla de este año) terminó con la sesión a cargo de los hasta-en-la-sopa 2ManyDJs; los belgas eran otro de los grandes atractivos de la noche y buena fe lo dieron los muchos (muchísimos) que se congregaron con ganas de fiesta flamenca (y nunca mejor dicho). Enchaquetados y sin caer en el aspaviento fácil, los hermanos Stephen y David Dewaele se limitaron a hacer su trabajo, y muy bien por cierto, con concesiones al público con remezclas de MGMT, Blur o los mismísimos Rolling Stones.
En definitiva, la sesión de electrodance a cargo de los de Soulwax supuso (al menos para nosotros) un excelente broche y fin de fiesta para este Territorios Sevilla 2013; un festival que sin apostar por un estilo concreto y, eso sí, con un precio muy asequible (se pudo llegar a adquirir el abono por 17€), ha sabido hacerse un hueco entre los imprescindibles del calendario de eventos de cada verano. Sin duda, el año que viene repetiremos.