Lugar: Sala Aftasí (Badajoz) | Fecha: 31 de octubre de 2015
En sus inicios, Napoleón Solo era una banda que parecía tocada por los dioses, con colaboraciones de lujo (Eric de los Planetas el más sonado), unos jovencísimos componentes y un refrescante primer disco que auguraba un futuro prometedor.
Pero la banda granadina, a pesar de sacar buenos álbumes (el último, Máximo Ruiz Ferrer, de este 2015) quizás no supieron responder a las exigentes expectativas de aquellos gurús que los ensalzaban como “los nuevos Lori Meyers”, y no han terminado de conseguir un puesto como referentes del pop nacional como sí lograron sus paisanos con apenas un par de discos.
Su actuación de ayer parecía una metáfora de ésta su breve historia, con una Sala Aftasí entregada pero prácticamente vacía. Claro que quizás nada de esto sea culpa de la banda granadina, el puente de todos los santos y el mal tiempo no auguraba una buena taquilla.
Alonso Díaz, con una palpable ronquera, supo paliar su resfriado con simpatía y desparpajo, y el resto de los miembros fueron de menos a más en su interpretación. Cerraron su actuación por todo lo alto, espoleados quizás por el calor de sus seguidores más acérrimos (sorprendentemente jóvenes) que eran pocos, pero extremadamente calurosos. Eso sí, la banda tuvo que recurrir a los mejores temas de su primer álbum para caldear el ambiente.
En definitiva, un concierto que pudo hacerse largo incluso para ellos, aunque sus talentosos miembros supieron darle a sus fans un final de actuación a la altura de sus mejores tiempos.