Por lo general en España, y por ende en Extremadura, Badajoz y mucho más en este blog, estamos acostumbrados a endiosar a cualquier artista de medio pelo que se pase por nuestros escenarios, haciendo de menos a los grupos autóctonos. Si tenemos en cuenta que en los últimos años la calidad de la programación musical de las salas pacenses se podría puntuar con un notable alto y que en este día competían con otros dos conciertos, totalmente fuera de su estilo pero mucho más conocidos a nivel nacional, el reto que tenían por delante las dos bandas extremeñas se antojaba arto difícil de superar. Aún así, el hecho de que dos de los grupos de la tierra que están más en forma se juntaran esa noche nos animó a acercarnos a la Sala Aftasí para comprobar que por lo visto en Badajoz somos más de O´funk´illo o del Canijo de Jerez que de Burgim y Happy New Year.
Con este panorama (recuerdos a otro grupazo de la tierra) Burgim fueron los primeros en subirse al escenario para repasar las canciones de The way that you smile (2014), álbum de debut de esta formación liderada por Alfonso Búrdalo Giménez (así que se lee Burgim y no Baeryim, como hacía yo), combinando sonidos eléctricos y atmosféricos con sutilezas más acústicas y corales cercanas a Crowded House. Se ve que están en plena forma y que vienen nuevas composiciones en camino pero también se notó la falta de un público a los que encandilar con sus canciones. Si a esto unimos algunos problemillas de sonido estaremos de acuerdo en que el concierto de Burgim no hizo justicia a la calidad de la banda. De lo que pueden estar seguros es que El Gallo Verde tiene un nuevo grupo al que apoyar a partir de ahora, y si no escuchen cosas tan brillantes como Shame o joyas como Mile in a tear*
Después llegaría el turno de Happy New Year con una apuesta algo más potente pero igual de preciosista y bien ejecutada. Siempre se ha dicho que a Los de Sunny Day records no se les ha reconocido su valía durante muchos años pero el hecho de no desfallecer jamás parece que en los últimos tiempos les ha abierto una ventana por donde comienza a entrar la claridad. Basaron su directo en The morning after the night before, un disco redondo de emocionante powerpop capaz de tirar por tierra cualquier prejuicio, salvar cualquier distancia y otorgarles el reconocimiento como compositores de enormes canciones que merecen. Muchos, los que no saben, dicen que se aparan demasiado en captar el espíritu de bandas como Teenage Fanclub o BMX Bandits. Y qué! Yo no inventé la tarta de queso pero hago la mejor tarta de queso de la ciudad ¿Acaso cuándo escucháis temazos como Hello o The fat lady sings no os quedáis con ganas de pedir otra porción?