Grupo de la semana: El Columpio Asesino

El  viejo balancín oxidado era el único atisbo de diversión en toda la plaza, en todo el pueblo; Mientras se balanceaba sentía el vértigo y la adrenalina viajaba por sus venas  a mil por hora como en una montaña rusa. Al bajarse, y con el corazón todavía latiendo a borbotones, rozó una arista provocándose un escandaloso corte en la yema de su dedo corazón que tuvo que chupar para detener la hemorragia. Durante toda la tarde no paró de acariciarse la herida que si bien le dolía bastante también le  recordaba aquel momento en aquel columpio; El Columpio Asesino. Y es que esa es la sensación que produce la escucha de El Columpio Asesino, un sonido que evoca goce y aversión a parte iguales; Algo así como un episodio de Princesas de barrio.

La historia comienza en Pamplona, el verano del 92, cuando los hermanos Arizaleta cogen prestado un viejo amplificador a un grupo verbenero en las fiestas del pueblo. Por entonces Álbaro y Raúl forman parte de un grupo llamado Los Bolígrafos de claras influencias punk.  A finales de los 90 estos bolis dan paso a El Columpio Asesino, grupo que recoge todas las filias de estos dos hermanos: imagen de cine de serie b, letras que brillan por su crudeza  y un constante afán por la experimentación musical. En este momento  Unai Medina y Xabier Ibero pasan a formar parte del grupo y en el 97 fichan a Markos Tantos y Miguel, además de una serie de colaboradores (Birjinia Ekisoain, Asier, Mikel) que con el tiempo se convertirán en habituales. Y, sobre todo, David Extebarria,  trompetista que da un giro musical muy característico al grupo.

 

Como suele pasar con los grupos de éxito vistos en perspectiva, los primeros años de El Columpio Asesino están repletos de reconocimientos en los diversos concursos a los que se presentan: Euskadi Gaztea 2000, Demo 2001 de Radio 3, Lagarto Rock 2002, Nuevo Talento Fnac y la Obra Social Caja Madrid…. Pero el salto lo dan ganando el concurso de Sol Música y Terra en colaboración con Astro consiguiendo el ansiado premio: grabar su primer disco.

De esta manera en 2003 publican «El Columpio Asesino» (Astro, 2003), un disco con el que público y crítica se quedan pasmados ante una proposición tan diferente a lo habitual. Con un sonido arrollador, y unas letras provocadoras, se dejan notar en una gira que abarca de 2003 hasta 2005. En este debut queda claro el filtro tan personal por el que el grupo pasa sus composiciones: las vísceras y el sexo del punk, la electrónica disfrazada de muerte o sueños…  Imprescindible: “Vamos

Ya en marzo de 2006 se publica “De mi Sangre a tus Cuchillas” (Astro, 2006).  Este segundo trabajo intensifica tanto las letras como el sonido de la banda. Las canciones siguen versando sobre el subconsciente pero esta vez se sumergen en nuestros cerebros camufladas en frases que saldrían de la boca de un niño: inconexas, oscuras y con ese acento surrealista, pero también  puras y sin prejuicios. Sus letras pueden recibir muchas críticas pero no van más allá de no edulcorar el cine de Tarantino o un programa televisivo de sucesos. “De mi Sangre a tus Cuchillas”, continúa mezclando el inglés con el castellano, y supone además el megáfono con el que el grupo grita a Sudamérica.  Como curiosidad, el nombre de este disco resulta de la dedicatoria al grupo que Alejandro Jodorowsky le hace a Álbaro en uno de sus libros en una firma de ejemplares en Madrid. Imprescindible: “Lucas 44-48

“La Gallina” (Astro/PIAS, 2008) supone  su tercer álbum de estudio tras terminar esa gira por Sudamérica. En este caso el modelo cambia y la crítica se divide ya que mientras unos rechazan categóricamente este giro musical, otros lo ven como una evolución natural donde se ralentiza el ritmo de las canciones y se apuesta aún más por bases electrónicas.  Cristina Martínez da un paso adelante como voz protagonista en  algunos temas del álbum. Aun así, los mandamientos enviados por EL Columpio Asesino siguen inmutables: sonido envolvente, sintetizadores y trompetas, a veces progresivo, a veces bestial;  no hay elección. Imprescindible: “La marca en nuestra frente es la de Caín

En 2011 El Columpio Asesino vuelve con nueva discográfica y con “Diamantes” (Mushroom Pillow, 2011) un anhelado regreso después de casi tres años.  Para esta ocasión los hermanos Arizaleta apuestan por una línea continuista respecto a su anterior trabajo, frenando la cólera innata que reflejan sus temas con una atrevida elegancia con respecto a la producción, sin que afecte esto al corazón de la banda. Letras suenan hipnóticas resaltadas por una electrónica más escondida que de costumbre detrás de unos  instrumentos rompedores y con Cristina Martínez ganando enteros en sus interpretaciones. Las historias siguen el mismo hilo de oscurantismo y decadencia que une su discografía. En este disco el grupo se lanza a las versiones con el “On the floor” de We Are Standard y una adaptación al castellano del “The endless plain of fortune” de John Cale, bautizada como “Cisne De Cristal” para la voz de Cristina. Imprescindible: “Toro

Así, este cuarto disco debe colocar al quinteto navarro a la cabeza del grupo de bandas que hacen esa música tan delicada y difícil de digerir pero que te deja con un gran sabor de boca como Nudozurdo, Triángulo de Amor Bizarro, Los Punsetes o Pony Bravo.

 

Y es que la originalidad de El Columpio Asesino va desde su nombre hasta  contar con un batería que a la vez canta. Para muchos, la voz de Álbaro es mejorable aunque yo pienso que es ideal para lo que la banda desea transmitir y además, también está Cristina. Dicen que ganan en directo, nosotros tendremos la oportunidad de comprobarlo este verano en Contempopránea 2011, festival al que acuden por primera vez. Creo que en Alburquerque no había columpios…

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