Después de dos intensos días, continuamos con el repaso del último día de Sonorama Ribera 2013.
El sábado amaneció fresco, como todos los días, e hicimos la ruta de duchas, arreglo y camino al pueblo y desayuno, con lo que nos perdimos la actuación de Igloo(muy a mi pesar) en la plaza de Trigo, Pero pudimos ver a Angel Stanich y a los ganadores del día en la Plaza, Izal, que dieron un espectáculo que a nadie dejó indiferente, haciendo que el público cantase gritando no solo “Qué bien” si no también el famoso “¡Escenario principal!”(emocionante)
La tarde dio para mucho, mucho lagar de Isilla, djs en plazas recogidas y vuelta al camping para enfrentarnos a la última jornada de conciertos en el recinto.
Desgraciadamente nos perdimos los primeros conciertos, entre ellos Havalina que el año pasado fueron uno de los triunfadores en el escenario de la plaza de Trigo ganándose a pulso su presencia en el escenario principal, aunque, por lo visto, les cortaron el final del concierto, pero el público les acompañó hasta el final.
Al que si conseguimos llegar fue a ver a Xoel López, que dio un buen repaso a “Atlántico” y nos regaló también algo de Deluxe…
Los sacrificados de la noche fueron Pony Bravo, que los vi de lejos mientras cenaba algo y me preparaba para (a mi gusto) el gran concierto de la noche, eso sí, pude escuchar de lejos Noche de setas (y acordarme de mis compis)
Y por fin llegó, al fin llegaba uno de los momentos que yo más esperaba, Standstill presentando Cenit sobre el escenario principal. Me quedé muda (no por la disfonía) durante todo el concierto maravillada por la voz, por la potencia y por la puesta en escena. Un regalo para los sentidos donde no solo pudimos disfrutar de las canciones de su nuevo disco, “Dentro de la luz” si no también esos temas que tanto nos gustan, como Adelante Bonaparte o Por qué me llamas a estas horas.
Sin llegar a bajar de la nube standstilera, tocaba ver a The New Raemon y Maga, que en este proyecto conjunto se pasan el concierto tocando temazos de ambas formaciones, con una química entre ellos que se transmitía al público en cada canción.
Y luego eran Supersubmarina, leyendo por ahí se ve que fue multitudinario y animado… yo no lo sé, preferí la hidratación y el descanso para poder disfrutar de L.A. El mallorquín dio un conciertazo, con una potencia espectacular y que nos dejó con ganas de más… así que, para acabar la noche, nos fuimos a dar unos saltitos con Estereotypo, que nunca defraudan con la energía que llevan, pese al cansancio.
Y así cerramos la noche de conciertos y con ello el Sonorama 2013 y, aunque fui a Aranda pensando que este sería mi último año… me he vuelto pensando que, quizás, aun me dé el cuerpo para un año más, porque, como dije antes de empezar las crónicas, este año Sonorama me ha devuelto las ganas de escribir más, de escuchar más y de disfrutar más de todo esto.
Aranda, si la vida lo permite… ¡nos vemos el año que viene!
Pues yo sigo pensando que el sonorama esta lleno de muertos de.hambre y sodomotas… guiño guiño pestañeo